Queremos contaros algunos secretos de Sanlúcar y dejaros con la miel en los labios, para que vengáis y lo veáis por vosotr@s mism@s.
La ciudad de la desembocadura del Guadalquivir es un lugar privilegiado, lleno de vida y con mucho por descubrir. Un punto de partida excelente para visitar la provincia. Además de ser uno de los pueblos más hermosos y pintorescos de la zona.
Aquí se puede hacer de todo: pasear y relajarse con las maravillosas puestas de sol a orillas del río, visitar bodegas centenarias, adentrarse en el Parque Nacional de Doñana o recorrer las huellas de la historia visitando palacios, castillos, conventos e iglesias que inundan la ciudad.
Sentir el ajetreo del mercado de abastos es una auténtica gozada y perderse en el barrio alto lleno de tabernas populares es una experiencia inolvidable.
Comer, comer y comer es imprescindible, salir de copas, tomar el sol, sentarse en alguna terraza donde pedirte una caña, o mejor aún, un vaso de manzanilla fresquita con unas tapas, ummmm
También podrás recorrer las huellas de la rica historia sanluqueña visitando lugares como el Palacio Ducal de Medina Sidonia, el Palacio de Orleans o el Castillo de Santiago. Conventos e iglesias inundan la ciudad: el convento de las Carmelitas Descalzas, la Parroquia de Nuestra Señora de la O o la Iglesia de Santo Domingo, son una pequeña muestra de todo lo que podrás descubrir. El Mercado de Abastos es una auténtica maravilla y el Barrio Alto está lleno de tabernas populares y de bodegas, así como de muchas terrazas donde pedirse una caña o una copa de Manzanilla con unas tapas. Ya en el Barrio Bajo destaca la Plaza del Cabildo y sus alrededores.
Después de pasear, podrás darte un baño en la piscina del hotel o subir a la azotea y relajarte con las vistas a los campanarios y tejados de la ciudad.
